Coronilla de la Misericordia: la oración que transforma corazones
Mucho se habla y muchos preguntan, ¿qué es la coronilla de la Misericordia? En un mundo lleno de prisas, miedos e incertidumbre, existe una oración sencilla que abre la puerta a la paz interior: la Coronilla de la Divina Misericordia. No es solo una plegaria más, es un puente directo al amor de Dios, revelado a través de Santa Faustina Kowalska.
¿Qué es la Coronilla de la Divina Misericordia?
La Coronilla de la Divina Misericordia es una oración católica que se reza con el rosario, pero con palabras distintas a las tradicionales. En cada cuenta se eleva una súplica por la humanidad entera, recordando que la misericordia de Dios es más grande que cualquier pecado.
Su mensaje central vibra en una frase poderosa:
✨ “Jesús, en Ti confío”.
El origen de una oración celestial
En 1935, Jesús se apareció a Sor María Faustina Kowalska en Polonia y le enseñó esta devoción como un remedio espiritual para el mundo. Desde entonces, millones de personas la rezan, confiando en que ninguna súplica sincera queda sin respuesta.
Rezar la Coronilla no solo nos acerca a Dios:
- Nos envuelve en su misericordia.
- Nos recuerda el sacrificio de Cristo en la cruz.
- Nos impulsa a interceder por quienes más lo necesitan.
Cómo rezar la Coronilla de la Divina Misericordia
No necesitas nada especial, solo un rosario y un corazón dispuesto.
Pasos principales
- Comienza con la señal de la cruz.
- Reza un Padre Nuestro, un Ave María y el Credo.
- En las cuentas grandes: ofrece al Padre el sacrificio de Jesús.
- En las cuentas pequeñas: pide misericordia por el mundo entero.
- Finaliza con la triple invocación: “Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal…”.
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Los frutos de esta oración
Quien reza con fe la Coronilla descubre que no se trata solo de palabras, sino de un encuentro con el corazón de Cristo. Sus principales frutos espirituales son:
- Paz en medio de la tormenta.
- Confianza para aceptar la voluntad de Dios.
- Esperanza al orar por otros y por uno mismo.
El momento más especial para rezarla
Aunque puedes rezarla en cualquier momento, Jesús pidió que se rece especialmente a las 3 de la tarde, la llamada Hora de la Misericordia, recordando su entrega en la cruz. Rezarla en ese instante es como abrir una ventana al cielo.
Conclusión
La Coronilla de la Divina Misericordia no es una oración rutinaria, es una experiencia que transforma. Cada cuenta es un acto de amor, cada súplica es un puente de luz para el mundo.
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